La bicicleta eléctrica se hace competitiva

Ecobike es una empresa que ha creado un nuevo sistema de control para mejorar y alargar la vida útil de las bicicletas eléctricas.

Modernizar la bicicleta urbana eléctrica incorporando mejoras respecto a los modelos existentes es el objetivo de Ecobike SL., una empresa que cree en la innovación para mantenerse en una posición de liderazgo tanto en el mercado nacional como en el internacional. Para competir al máximo nivel, ha apostado por desarrollar —conjuntamente con los profesores Antonio B. Martínez y Juan Climent, del Departamento de Ingeniería de Sistemas, Automática e Informática Industrial de la UPC— un nuevo sistema de control distribuido para bicicletas eléctricas.

Los costes de mantenimiento y la funcionalidad son los principales obstáculos que encuentra la venta de la nueva bicicleta urbana eléctrica. Eliminarlos requiere la innovación técnica y tecnológica del vehículo, concretamente para alargar la vida útil de la batería y disminuir el coste de su recambio; para optimizar su uso; para incorporar una pantalla de visualización (basada en LCD) que informe del estado de la bicicleta; para poder reprogramar el sistema, y para dotarse de un sistema de gestión digital que reduzca significativamente el número de componentes.
 
Cambiar la arquitectura
El proyecto introduce innovaciones, mejoras o modificaciones en todos los elementos de la nueva bicicleta eléctrica, pero básicamente en sus seis componentes electromecánicos y electrónicos: la batería, la pantalla frontal informativa LCD, el manillar (frenos, acelerador, luces, etc.), el sensor de pedaleo, el controlador o fuente de corriente y el motor eléctrico sin escobillas. Mejorar la parte electrónica de la batería es clave para reducir sus dimensiones y su peso, así como para maximizar los ciclos de carga, la autonomía.

Cuatro sistemas (el LCD-manillar, el gestor de batería, el controlador y el motor) estarán interconectados con un bus de comunicaciones como el CAN, que ha sido escogido por sus prestaciones y los precedentes de utilización en el mundo del automóvil. Se trata de una nueva arquitectura que permite realizar tareas cooperativas para compartir información y controlar todo el sistema de forma distribuida. Si se dispone de una conexión en bus, se podrá interactuar en función del resto de componentes.

El diseño y el desarrollo del nuevo sistema podrían ofrecer unos primeros prototipos antes de este verano.